miércoles, 13 de mayo de 2009

San Pedro del Vaticano




La basílica de San Pedro del Vaticano fue encargada al arquitecto Bramante por el Papa Julio II para elevar un edificio digno de la capital de la cristiandad, en el lugar en el que se encontraba la primitiva basílica paleocristiana, que debía ser derribada. Bramante concibe para la misma un edificio de plan central, de cruz griega con una altísima cúpula central destacando sobre las otras cuatro menores que se situarían en los ángulos de los brazos. Solo se hicieron los cuatro pilares de sostén de la cúpula central.
A la muerte de Bramante, tanto Rafael como Antonio de Sangallo el Joven reciben el encargo de continuarla, pero ninguno de los dos consigue realizar avances significativos, aunque sí modifican el trazado central por otro de cruz latina. El Papa Paulo III le encarga posteriormente a Miguel Ángel (que en esos momentos ya tiene setenta años) que la continúe y, aunque éste en un principio se niega, el Pontífice le obliga a aceptarla, cosa que éste termina haciendo, aunque exigiendo plena libertad para hacer lo que considere más conveniente.
Miguel Ángel retoma la idea bramantina del plan central, con una planta de cruz griega, pero más simple, con una única entrada principal. Bramante había querido realizar una cúpula semejante a la del Panteón de Roma, grandiosa en su interior, pero sin visibilidad exterior, mientras que Bounarroti se plantea una cúpula grandiosa como la de Santa María in Fiore de Florencia. Así, en el centro de la iglesia, sobre cuatro enormes pilares levanta una enorme cúpula de 42 metros de diámetro que, requiere el contrarresto de otras cuatro menores detrás de los pilares, como en Santa Sofía.
En el exterior la cúpula (de 131 metros de altura) se eleva sobre un enorme tambor circular que presenta columnas pareadas de orden corintio que sobresalen del muro, confiriéndole de este modo un gran volumen. Entre ellas sitúa grandes ventanales rectangulares adornados con frontones alternativamente triangulares y curvos. Sobre el tambor coloca un sobrecuerpo o segundo tambor con una decoración de guirnaldas, elemento decorativo que gusta mucho al genial artista, cada una correspondiendo a un vano. A partir de este segundo cuerpo se levanta la cúpula que tiene los nervios destacados, generando un gran juego de luz y sombra. Sobre la cúpula, como remate coloca una linterna abierta a la luz levantada también sobre pares de columnas. En el exterior la cúpula está dotada de una gran fuerza expresiva, gracias al juego de masas, de tensiones y de rupturas de corte netamente manierista (dinamización del entablamento, alternancia de frontones, juegos lumínicos, etc.). En el interior, sirve para llenar de luz el espacio del crucero, creando con ello una sensación espacial diáfana e ingrávida, además de dotar al edificio de un gran sentido monumental. Es la cúpula que sirvió de modelo a las grandes construcciones posteriores, no solo del manierismo sino del barroco. La cúpula de San Pedro va a ser concluida por su discípulo Giácomo della Porta quien realizó un perfil un tanto más afilado del que parece haber proyectado Miguel Ángel.



Pero Miguel Ángel realiza además el ábside de la iglesia, que compendia a la perfección su estilo. Los altísimos muros curvos rematan en un ático que debía de dar la vuelta al templo, sostenido aparentemente por pilastras corintias de orden gigante. En los espacios lisos se abren balcones y ventanas que recuerdan a los edificios laicos, pero realizadas con una grandiosidad que no tenía parangón con ningún otro edificio. En los paños estrechos realiza tres vanos superpuestos que rematan en arcos de medio punto y, sobre ellos sitúa un cuarto rectangular que en ocasiones está abierto y en otras, ciego. En los paños anchos abre huecos rectangulares encuadrados en columnas corintias que sostienen los tímpanos triangulares. Cierra los balcones con una balaustrada.
El remate definitivo de San Pedro corresponde a Carlo Maderno, en tiempos del Papa Pablo V, quien vuelve a modificar el trazado de plan central retomando la idea de Rafael de la planta de cruz latina y realiza la fachada definitiva de la obra. En todo momento su trabajo está condicionado por el respeto a la gran cúpula de Miguel Ángel que, de todas formas se había desplazado al prolongar la nave. Así concibe el desarrollo de la fachada en horizontal no en vertical para no tapar la visión de la monumental cúpula. Para la misma diseña un cuerpo con columnas de orden gigante, continuando así la tendencia de Miguel Ángel, seguido por otro sobrecuerpo a modo de ático rematado en balaustrada, en la que coloca una serie de estatuas. Todo ello con la intención de continuar con la estética del maestro renacentista y no romper el efecto plástico de la cúpula.
Por último se le encarga al gran arquitecto barroco Bernini el remate de la fachada de Maderno con la construcción de dos torres a ambos lados de la misma, aunque por problemas técnicos quedaron inacabadas, con lo que aparecen como parte de la fachada. Lo que sí realiza en su totalidad es la gran plaza de San Pedro con lo que el conjunto queda rematado. Diseña una gran plaza elíptica (con un claro sentido simbólico de abrazo a la cristiandad) que continúa con el mismo orden gigante de las columnas de la fachada, a través de dos brazos curvos de cuatro columnas en fondo que dotan de rotundidad y solidez al conjunto. El remate es también en balaustrada con la decoración de estatuas de santos. La idea de la gran plaza monumental a los pies de la fachada de San Pedro también responde a la idea de dotar de perspectiva la visión de la gran cúpula desde cualquier parte del conjunto.
En el interior de la iglesia Bernini realizó también la “Cátedra de San Pedro”, lugar de honor del templo y el famoso “Baldaquino” construcción de bronce que mezcla la pintura, con la escultura y la pintura, en una obra de gran originalidad y creatividad, en al que la base va a ser la columna salomónica y el remate a base de volutas de gran imaginación que le sirven de remate.



Fuente: http://arte.laguia2000.com/arquitectura/san-pedro-del-vaticano-ii

No hay comentarios: